¿Cómo llegamos a jugar en los equipos y organizaciones?

25.03.2023

En la actualidad, los juegos en las empresas y organizaciones se han convertido en una práctica poderosa para mejorar la colaboración, la comunicación, la motivación y el rendimiento de los colaboradores. Pero nos preguntamos; ¿En qué momento de la historia comenzamos a jugar para desarrollarnos?

Los juegos de estrategia se han utilizado durante cientos de años, permitiendo afianzar las decisiones. El uso de juegos con fines educativos tiene su origen en la antigua China. Se utilizaron para simular guerras, definiendo posibles estrategias para ser adoptadas en el campo de batalla.

En la América precolombina algunos juegos eran utilizados como preámbulo y selección de sus ejércitos, además de ser una parte importante de la cultura religiosa, social, deportiva y la competitiva. En pueblos avanzados como los Mayas, eran muy habituales a estas disciplinas, incluyendo juego de pelota y Patolli. Este último era un juego de mesa que consistía en mover fichas en un tablero en forma de cruz y lanzar un conjunto de cuatro dados con símbolos en ellos. El objetivo era ser el primer jugador en mover todas sus fichas al final del tablero.

En el siglo V antes de Cristo, el juego hindú llamado chaturanga representaba las cuatro partes del ejército indio, a saber, carros, elefantes, caballería e infantería. Este juego se considera el origen del ajedrez moderno. Más recientemente, durante las dos grandes guerras mundiales, los juegos de estrategia de guerra estuvieron muy extendidos y sus conceptos terminaron siendo incorporados a la gestión integral.

Con el final de la Segunda Guerra Mundial, muchos oficiales militares de los Estados Unidos asumieron funciones administrativas en las empresas y utilizaron su entrenamiento militar para satisfacer las necesidades de sus nuevos roles. Un ejemplo de la migración de los juegos de guerra a los juegos corporativos es el desarrollo de "Monopologs" en la primera mitad de la década de 1950. Este juego simulaba la cadena de suministro de la fuerza aérea de los Estados Unidos y luego se usó en todo tipo de compañías y el mundo académico.

En sus primeros años, los juegos corporativos eran manuales y se parecían visualmente a los juegos de mesa. Sin embargo, los juegos en las empresas no se convirtieron en una práctica común hasta la década de 1950, cuando las empresas comenzaron a implementar programas de bienestar para mejorar la salud y el bienestar de sus colaboradores, siendo el juego parte de un plan y no una acción en sí misma.

En la década de 1990, los juegos en las empresas se utilizaron cada vez más como una forma de motivar y comprometer a los talentos. En las distintas formaciones académicas a nivel gerencial se comienzan a dictar asignaturas con una orientación más lúdica, con el objetivo de fomentar el trabajo en equipo y la colaboración entre los estudiantes, además promover la participación activa, además de desarrollar habilidades cognitivas.

Las empresas y las áreas de desarrollo humano comenzaron a implementar los juegos para mejorar y maximizar el potencial de los colaboradores y la organización en su conjunto. Esto implica la creación de un entorno de trabajo saludable y positivo que promueva el aprendizaje continuo, la motivación y el compromiso de los empleados. A los planes de capacitación y formación, los juegos de mesa se pusieron al servicio de la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos, mejorando el desempeño en el trabajo, también a los procesos de evaluación, gestión del cambio, coaching y mentiría, etc. Estas metodologías permiten trabajar temas estratégicos de la compañía y sus equipos en ciertos momentos descontracturadamente y generando un clima divertido.

Lo vivencial del juego aplicado a las organizaciones permite colaborar con la adaptación constante a los cambios en el entorno empresarial y mantenerse competitivos, ayudando a alcanzar las metas de los talentos y desarrollando su potencial.

Actualmente, la popularidad de los juegos en las empresas creció aún más con el arribo de los juegos de computadora y la tecnología digital. Las empresas comenzaron a utilizar juegos digitales y de simulación para capacitar a talentos en habilidades empresariales y de liderazgo.

Los juegos en las empresas son una práctica innovadora para mejorar la colaboración, la comunicación, la motivación y el rendimiento de los empleados. Pueden ser usados como disparador, diagnosticar o acompañar un proceso de consolidación de equipos. Desde sus orígenes, los juegos corporativos no han dejado de evolucionar, manteniendo su objetivo principal: colaborar en la generación de herramientas, brindando aprendizaje, teniendo como desafío diseñar una experiencia para el colaborador que sea atractiva y enriquecedora.

El desafío desde IMPERIO es continuar generando experiencias efectivas, divertidas y desafiantes para fomentar la colaboración y el trabajo en equipo, mejorar la motivación y el compromiso de los equipos; Así dejando huella en la gestión del talento.


Autor: Alejandro Lema