Las emociones a través de la gamificación empresarial
La gamificación empresarial no solo es una herramienta para mejorar la productividad y el desempeño de los empleados, sino que también puede tener un impacto positivo en las emociones de los mismos. Al utilizar elementos de juego, las empresas pueden crear una experiencia más atractiva y emocionante para sus empleados, lo que puede aumentar su compromiso y motivación; ya que dejan una huella en la memoria emocional, lo cual genera un alto impacto en cada uno.
Por ejemplo, un juego de simulación en el que los empleados deben tomar decisiones en situaciones de alta tensión puede generar emociones como la ansiedad, el entusiasmo y la adrenalina. Estas emociones pueden aumentar el compromiso y la motivación de los empleados, lo que puede llevar a un mejor desempeño y resultados para la empresa.
Además, la gamificación también puede ser una forma efectiva de mejorar el bienestar emocional de los empleados. Por ejemplo, se pueden utilizar juegos para fomentar el trabajo en equipo y la colaboración, lo que puede mejorar las relaciones interpersonales y reducir el estrés en el lugar de trabajo. También se pueden utilizar juegos para recompensar y reconocer los logros de los empleados, lo que puede aumentar su autoestima y satisfacción en el trabajo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la gamificación también puede generar emociones negativas si no se utiliza adecuadamente. Por ejemplo, si los juegos se perciben como injustos o desiguales, pueden generar frustración y resentimiento en los empleados. Por lo tanto, es importante diseñar cuidadosamente los juegos y asegurarse de que las reglas sean claras y justas para todos los participantes.
Para IMPERIO es fundamental el rol que ocupa el facilitador en el juego, ya que es el responsable de brindarle a los participantes la mejor experiencia, donde las emociones jueguen su protagonismo, pero siempre bajo un contexto seguro y justo. Mediante la reflexión se busca realizar un insight potente para el participante y el grupo, donde seguramente se incorpora un aprendizaje que parte desde lo vivido en el juego, y le/s permite extrapolar a su día a día.
En conclusión, la gamificación en el ámbito empresarial no solo puede mejorar la productividad y el desempeño de los empleados, sino que también puede tener un impacto positivo en sus emociones y bienestar emocional. Al utilizar elementos de juego, las empresas pueden crear una experiencia más atractiva y emocionante para sus empleados, lo que puede aumentar su compromiso y motivación. Sin embargo, es importante utilizar la gamificación de manera adecuada y asegurarse de que las reglas sean claras y justas para todos los participantes. Y además es un espacio de risa y reflexión, donde se combina en la manera justa emoción y razón, obteniendo aprendizajes significativos para las personas, los participantes y quien facilite dicho encuentro.